Dormir el sueño azul de la serena confianza que la vida me ha otorgado, reír de cara al sol y que una pena se pierda en la ilusión de lo esperado. Saber que la experiencia siempre es buena pues este corazón ilusionado hoy lleva a cada arteria y cada vena la magia del amor y de lo amado. Buscar con insistencia la respuesta sabiendo que no existe aún la escuela que enseñe los misterios del gran viaje. Y luego comprender que es una fiesta el tiempo transitado, y aunque duela agradecer por cada aprendizaje.
Texto agregado el 21-02-2017, y leído por 172 visitantes. (5 votos)