Se cree que todo está establecido, pero no es así.

¿Sabes cuanto respeto os teneís los unos por los otros? Si ni siquiera respetaís vuestra propia vida.

Si trabajas en esta sociedad que llamamos: “Mundo”, estamos para servir y no ser servidos.

Debiera ser ese el primer paso en la escala de valores, pero he tenido que usar mi diplomacia en varias ocasiones para tratar de entablar una conversación de ser humano a ser humano y no en el orden de género; oséa de mujer a hombre.

Aún en año 2017 de avances en muchas áreas, tecnológicas, información, etc.

Aún hay demasiado machismo y mucho ego pequeño y tan insignificante que para sobresalir avasalla y no media en aprender nada, aún teniendo la verdad en bandeja de oro.

La verdad es lo justo, es darse cuenta, de que si doy de mí para hacer la vida mejor, habrá equilibrio.

En respetar, en valorar, en escuchar, en observar. Le hablaré a ese ser humano de tú a tú, no veré tu edad para ponerte títulos, seré amable y podrás percibir mi sinceridad.

¿Porqué os trataís de usted?, si todos somos: “Tu”. Por eso hoy quemo los títulos de esta burocrata sociedad, tales como: “Señor, Señora, Señorita, Señorito” para dar paso al: Ser.

Con un: hola, ¿cómo estás?, yo bien, ¿y tú?.