En este tan bello día
decidí sorprender a mi esposa:
En su mesa de noche: flores,
corazón con chocolates.
y una tarjeta apropiada.
Al teatro la llevé en la tarde
gozamos de un ruso ballet
“La Cenicienta” famosa
con música de Prokopiev.
Luego restaurante peruano
de exóticos sabor y nombres
y un vino de Mendoza
Ya de nuevo en nuestra casa,
puse de Chopin el fondo.
Siendo centroamericanos
dmiramos mucho a Darío.
Tomé en mis manos las suyas
de amor había escrito un poema
y viendo sus negros ojos
lo recité con voz modulada.
luego en sus labios rosados
coloqué un tierno beso.
Y entre bostezos me dijo:
“OK, me voy a acostar, que ya me está dando sueño”.
Texto agregado el 16-02-2017, y leído por 228
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Lectores Opinan
26-02-2017
Jajajajaj,a ella todo le agrado, pero el sueño es poderoso, gracias amigo.************
Abrazo lagunita