_ ¡Jorge auxilio!_ Los gritos desbocados provienen desde el dormitorio, estaba duchándome cuando los escuché por primera vez_ ¡Jorge ayúdame!_ Vuelve a gritar Judith Cecilia. Salgo rápidamente del baño desnudo y mojado dirigiéndome en dirección de los asustados chillidos _ ¡Jorge ayúdame por favor!_ ¡Conchasumadre que pasa! ¡Ya voy!_ Corro lo más rápido que puedo, preocupado, preguntándome que causa tal alboroto.
_ ¡¿Que mierda?!_ Digo asombrado al llegar a la sala y ver como Judith Cecilia flota en el aire cerca de la techumbre. Va meciéndose suavemente por la brisa, yendo hacia la ventana_ ¿Judith Cecilia que estás haciendo? ¡Estás volando como supergirl!_ Digo sin salir aun de la impresión.
_ ¿Que clase de pregunta es ésa? ¿Como que estoy haciendo? ¡No lo estás viendo! Hace un momento estaba durmiendo y ¡desperté flotando en el aire!_ Responde aterrorizada. Sé que no es un buen momento para decir y pensar esto, pero creo que se ve demasiado hermosa en su camisón de seda color negro que usa como pijamita.
_ ¿Que estas mirando con esa cara? ¡Ayúdame a bajar!_ Los gritos de Judith Cecilia me traen de regreso desde mis pensamientos enamorados.
Apresuradamente me pongo un pantaloncillo corto y subiéndome a la cama la tomo de un brazo jalándola con fuerzas hacia abajo. Pero es como tirar de un tren, apenas logro moverla unos cuantos centímetros; no puedo evitar que siga volando hacia la ventana.
_ ¿Que me pasa Jorge? ¡Tengo mucho miedo!
_ ¡Tranquila mi amor yo te sacaré de esto!_ no quiero decirle que todos mis esfuerzos son en vano.
_ Quizás fueron los porros de marihuanita que fumamos anoche, estaban muy "voladores"_ Digo en tono de broma buscando alejarla un poco del temor
_ ¡No hagas bromas en un momento así!_ Lágrimas producto del susto comienzan a emerger de sus ojos.
_ ¡No te dejaré ir!_ Digo tomándola con todas las fuerzas que tengo, pero sea lo que sea lo que la impulsa es demasiado fuerte, y ya casi esta afuera de la casa. nada impide que lentamente salga volando por la ventana del dormitorio. Es en ese momento cuando me doy cuenta de que ella no es la única.
Mis dos vecinos flotan por el cielo junto a cientos de personas mas, se elevan lentamente entre los múltiples gritos de terror de todos quienes vuelan.
_ ¡Jorge que mierda pasa!_ Judith Cecilia sube a los cielos junto al cartero, también veo a doña Emita la casera del almacén de la esquina y otros sujetos que no conozco_ ¡Jorge que pasa... Ayúdame!_ Fue la última vez que escuché a Judith Cecilia, ella y su hermoso camisón de seda color negro que usa de pijamita se elevaron perdiéndose entre las esponjosas nubes.
_ ¡Conchasumadre!... no puede ser... está cagá es... ¡El gran arrebatamiento!_ No sé por que mierda me acordé de todas mis clases de catequesis en la pequeña iglesia de mi barrio.
El gran rapto o arrebatamiento es el preámbulo a la segunda llegada de Jesús el Cristo. Todos los elegidos serán "raptados" para su supervivencia del Apocalipsis. Y los demás humanos que se quedan en la tierra tendrán que lidiar con la batalla entre el bien y el mal.
_ ¡Conchasumadre!... Recién me doy cuenta... ¡Yo no me elevé!_ Parezco conejo como brinco tratando de subir a los cielos, pero todo intento resulta infructuoso. Estaba en eso cuando veo una delgada figura que camina directamente hacia mí.
_ ¡Hijo de la gran puta!_ Casi muero de la impresión. Veo como mi abuela recoge el periódico desde abajo del pórtico de la casa. Mi abuela murió hace casi una década_ ¡Comenzó la resurrección de los muertos!_ Digo más asustado que la mierda_¡Esta cagá es el gran rapto ahora estoy seguro de ello!
_ ¡Huevones se equivocaron, se llevaron a Judith Cecilia y ella es atea!_ Grito desesperado hacia las nubes.
_ ¡Cuidado jovencito, no grites tan fuerte que tu abuelo esta durmiendo! Si te portas mal no haré las roscas que tanto te gustan_ Escucho decir a mi abuela cuando corro desesperado hacía el interior de mi casa.
Con los discos de vinilo que vendo fabrico un escudo, y tomando varios cuchillos de la cocina hago algunas lanzas artesanales. Salgo semi desnudo al jardín, con todo lo que ha pasado no he tenido tiempo para vestirme; pensaba que ponerme para estar presentable para la inminente llegada del hijo de Dios, cuando aquel devastador terremoto comienzó a sacudir la tierra partiéndola en dos; un séquito de terribles y aladas criaturas emergieron de la gran grieta que expelía azufre, sangre y fuego.
_ ¡Abuela en la cocina esta el azúcar flor para las roscas!_ Alcanzo a gritar antes de comenzar a repeler a cuchillazos aquellos tentáculos que salían desordenadamente desde el averno. Si voy a pelear en la batalla final, ¿Por que no hacerlo comiendo las deliciosas roscas que hace mi abuela?
_ ¡Conchasumadres que Dios nos coja confesados y bien alimentados!_ Pienso al ver bajar desde la tormenta de fuego que cubre los cielos a cuatro jinetes tocando estruendosos cuernos, sus monturas relinchan alaridos de guerra.