He visto al contemplar las hojas secas mil huellas del azar y del destino que surgen sin césar en el camino situado entre mis sombras y mis mecas. En este recorrido, letras huecas, aciertos y también el desatino hicieron de la vida un paulatino hilado de verdades en sus ruecas. Después se presentaron las sorpresas con disfraces de tul y lentejuelas trayendo de regalo un espejismo. Entonces comprendí que no hay certezas y pese a la experiencia y sus escuelas la auténtica verdad es ser yo mismo.
Texto agregado el 08-02-2017, y leído por 210 visitantes. (7 votos)