El machismo sigue siendo una triste realidad en nuestras sociedades. Ahí están las cifras de la violencia de género, las desigualdades salariales entre hombres y mujeres y un sinfín de hechos más que no voy ahora a enumerar.
Tristemente, el machismo aflora igualmente en esta nuestra querida página. Yo veo a menudo atisbos de este mal en infinidad de detalles, y confieso que no milito en el feminismo recalcitrante.
Hay cuenteros, por suerte pocos, que tienen la palabra puta siempre a mano. Con ella fustigan a musas, también denostadas con frecuencia. Yo , al ver esto, me irrito y me pongo en guardia.
Para algunos es impensable que pueda darse talento en las mujeres cuenteras, cuando los hechos demuestran lo contrario.
Para algunos el diálogo amistoso y la cocreación no pueden darse sin otro afán. Cuando luego ven frustradas sus expectativas de lío , rápido asoma a sus labios la palabra puta. Yo hace años colgué un aviso a navegantes advirtiendo que estaba en esta página para trabajar y no para buscar rollo. Secundariamente he hecho aquí buenos amigos.
Se sabe igualmente de cuenteras acosadas que se han tenido que ir. Lamentable.Patético. Estos seres deberían tratarse pues sin duda tienen un problema.
Desde estas líneas quiero condenar estos hechos y hago un llamamiento a la nula piedad hacia estos tipejos. Por el bien de la página.