Un día, hace miles de años desperté…

Recorriendo lugares conocidos,

deseando ser parte del aquel espectro de la nada,

Confundiendo amor con odio.



¡Hace tanto que no veo flores, ni pájaros!

hace demasiado tiempo que estoy en esta jaula

donde me encerraron, no sé cuándo.



Al mirar por los barrotes, veo solo niebla,

pero de todas maneras, quisiera escapar de esta trampa oxidada,

comer pan, ¡ya ni recuerdo su textura, su sabor!

pero sé, que es sabroso, nos alimenta, nos da placer.



Cuando alguien escucha, sin saber cómo… mis pensamientos,

todo se oscurece, ya no se ve la niebla,

la oscuridad es total, poderosa y espesa.



Tome un barrote tratando de morderlo, de golpearlo, de sacudir sus hierros,

todo fue en vano, yo no existía, era solo una molécula perdida en la inmensidad.



Deje de pensar, y así regresar al momento de mi padecimiento,

pero todo fue inútil, la sombra me envolvió…

La noche se cerró sobre mis ojos, mis parpados cerraron,

y fui muriéndome en una jaula llamada amor....



Alessandrini María del Rosario