No me digan que tengo que aprender a odiar
al que viene de otra parte
al que se crió mirando otros cielos
por que no hay otros cielos
ni hay otra tierra más que esta
y todas las fronteras son mentira
No hay límites que separen el dolor
ni sangre que no sea la mía al derramarse
no hay idioma que no tenga una voz que ame
ni religión que no eleve al mismo Dios
al final nacemos y morimos sólos
sea donde sea que lo hagamos
y este tiempo y este momento
es el único que tenemos para hallarnos
y podemos elegir la triste tontería
de diferenciarnos por nimiedades
o tener la valentía de elegirnos
y aprender a necesitar del otro
más alla de la anecdótica apariencia
ridículas naciones
particularidades culturales
o costumbres ancestrales
mas allá, mucho más
de los modos raros de comportarnos
somos los mismos monos sin pelos
que debemos aprender a conservar
el fuego
encendido
muy alto
y sin quemarnos
Texto agregado el 29-01-2017, y leído por 179
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Lectores Opinan
24-11-2017
me encanto ...y me quedo con tus ultimas palabras resonando... conservar el fuego encendido y muy alto perlita
30-01-2017
En este mundo globalizado,las fronteras no deberían existir.Un tema de palpitante actualidad.UN ABRAZO. gafer