Se eleva la sombra unos pocos milímetros,
los suficientes para hallar el punto
en el que pierdo, indefenso, el equilibrio.
Se derraman los colores del iris que guardo
en el bolsillo de mis pantalones,
y se abre mi camisa lanzando policromáticos rayos
que se deslizan, con fluidez, hacia todos los ángulos.
El barro, las piedras y el coral se abigarran
con una niebla lacaya de la luminosidad.
Descienden por el arcón del sur
y equiparan la tierra con la primavera en flor.
Unos pocos milímetros y una caída
pueden producir un milagro de luz y color.
Texto agregado el 27-01-2017, y leído por 146
visitantes. (6 votos)
Lectores Opinan
27-01-2017
Te has lucido en la selección de cada imagen. Brillante trabajo. Abraaazos. SOFIAMA
27-01-2017
hagase la luz y la luz se hizo para el que quería ver. Mariavg
27-01-2017
Buenas imágenes, bien. Saludos desde Iquique Chile. vejete_rockero-48
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login