No ha pasado nada
pero algo ha de haberse colado
entre mis huesos y mis laberintos eternos.
trayendo calma a este mar mío
y dejándome quietecita,absorbiéndolo todo,
como en pausa.
Pero en pausa fértil, febril y llena de lluvias.
En pausa aparente por lo balanceado del sentimiento,
pero llena de truenos y procesiones internas,
llena de cosechas y coloridas revoluciones.
No hay apuros ni ahogos (o desahogos),
ni calendarios malditos, máscaras
o búsquedas del tesoro en este verano que avanza.
Pero hay ganas, hay sed y sonrisas,
entonces supongo que, con sol o sin,
en realidad hay todo, ¿no?
Hay efervescencia en todo lo que se me asoma,
vida e ilusiones burbujeantes en donde decido mirar.
Hay bailes frenéticos y chispeantes
ocurriendo casi como por rutina
detrás de estos dos párpados menos cansados que ayer,
pero no ha pasado nada.
Solo pasa que acá sigo estando.
Acá estoy y me basta,
me llena,
me encanta.
No ha pasado nada y es un buen momento,
para decir gracias,
por si acaso,
porque sí. |