_ ¿Jorge. Te puedo pedir un favor?
_ El que quieras.
_ ¿Dónde estás?
_ En casa. No tengo nada planeado.
_ ¿Podrías ir al cruce de calles Castros Ramos con Ruben Donoso?
_Esa intersección queda en la esquina de mi casa.
_ Así es, lo sé.
_ Gloria, son pasada la una de la mañana.
_ También lo sé.
_ ¿Para que deseas que vaya para allá?
_ Un amigo mío está en Iquique y le pedí que fuera a dejarte un presente a esa intersección. Llegó recién a esta hora; tardó demasiado pues tenía que hacer otras cosas. Me acaba de mandar un mensaje comunicándome que está esperando que alguién pase a buscar el paquete.
_ ¿De verdad? ¿O me estás hueviando?
_ ¡Es verdad!
_ ¡Pucha Gloria! No debiste comprarme nada, me basta con tener tu compañía y cariño.
_ ¡Pucha pero es tu cumpleaños! ¿Como no iba a regalarte nada? Jorge, las personas que se quieren suelen regalarse cosas para las fechas significativas ¡Y esta es una fecha importante para mi, estás de cumpleaños!
_ Gloria, es recién jueves, mi cumpleaños es el domingo_ Me roba una sonrisa.
_ Lo sé, sabes bien que me encantaría viajar para estar contigo. Pero por el traslado no podré ir este fin de semana. Estoy muy lejos de ti y de tu ciudad. Es la única manera que encontré de hacer llegar mi obsequio.
_ No debiste molestarte_ Digo ríendo.
_ ¡No es ninguna molestia! Jorge sabes bien lo que siento por ti; y necesito que dejes de quejarte y vayas a buscarlo. ¡Te va a encantar! Estoy segura de eso.
_ Esta bien. Dile que voy en un par de minutos.
_ ¡Estoy muy nerviosa! Espero que te guste.
_ Me encantará. No sé como agradecértelo.
_ No tienes por que hacerlo. Lo llamaré de inmediato para avisarle que vas. ¡Besos!
_ Besos para ti_ Digo colgando el teléfono.
Me levanto del escritorio mirándome al espejo. Visto unos pantaloncillos cortos y una vieja polera que tiene impresa el disco "Metal Health" de la banda Quiet Riot. Unas sandalias negras sellan mi vestimenta de día jueves.
_ ¡A la mierda! iré vestido así no más, total es en la esquina_ A regaña dientes salgo del departamento camino a la intersección de caminos.
Llego a la dirección y solo encuentro soledad y vacío. Espero impaciente algunos minutos, y ante la ausencia del misterioso personaje decido llamar a Gloria.
Marco el número telefónico y mientras espero que responda comienza a sonar la canción "Lunes" de la agrupación "Los Abuelos de la nada". La música proviene desde la esquina, dando la vuelta por la Calle Castro Ramos. Algo me lleva a caminar hacia esa dirección.
_ ¡Feliz Cumpleaños!_ Grita mi amiga saliendo sorpresivamente desde entre las reinantes sombras.
_ ¡Conchasumadre que me asustaste!_ Me sorprendo_ ¿Que mierda?... Me toma algunos segundos darme cuenta quién es... ¡No puede ser... Gloria!_ Nos abrazamos por un largo tiempo, riendo de muy buena gana.
_ ¿Que haces acá; cuando llegaste; por que no me avisaste que venías; llevas mucho tiempo esperando?_ Pregunto atropelladamente, Aun no puedo creer que estés a mi lado, que hayas viajado desde tan lejos.
_ Llegué hoy en la tarde. Viajé solo para estar juntop a ti y darte tu abrazo de cumpleaños; lamentablemente el vuelo de regreso sale mañana en la madrugada. Odio no poder quedarme mas días, la mudanza requiere de todo mi tiempo, y tengo necesariamente que estar en Santiago. Pero también necesitaba estar contigo para esta fecha especial, Jorge las personas que dicen quererse hacen cuanlquier cosa por estar juntas! Además ¡no te iba a dejar solo! Sabes bien lo que significas para mi. Es corto el tiempo pero no importa; tenemos toda la noche de hoy y todo el día de mañana.
_ No sé que decir, ¡estoy muy feliz!
_ ¡Yo también estoy muy feliz! ¿Recuerdas que dije que te regalaría lo mismo del año pasado?_ Ríe coqueta tomando mis manos y mirándome a los ojos profundamente.
_ Si, lo recuerdo bien_ Me sonrojo.
_ ¡Bueno, las promesas son una deuda!_ Volvemos a reír abrazándonos, disfrutando de la mutua compañía. Un jueves a la una y cuarenta minutos de la mañana, en la encrucijada de calles Castros Ramos con Ruben Donoso.