Al principio se murieron solo las grandes palabras, aburridas y víctimas del hastío que les producía su existencia fatua.
No creo que fuese una muerte brutal la de éstas... fue mas bien una desaparición gradual; estaban por allí... y un día nos dimos cuenta de que habían desaparecido. En concreto, cuando fueron encontrados los cadáveres ya momificados de Vomipurgante y Sesquipedalismo cogidos de la mano en una lóbrega catacumba.
No pasó demasiado tiempo antes de que empezaran a aparecer otros restos:
Paradigma amaneció con la cabeza aplastada junto a una botella de Ginebra; Sinergia murió sola en su casa de la playa… Pleonasmo la encontró y también entregó su alma incapaz de superar la impresión.
Luego, los Sinónimos empezaron a matarse entre ellos; así se extinguieron Religión, Disparate, Enamoramiento y Autocompasión entre otros. Fue duro… porque a partir de entonces hubo que llamar a las cosas por su nombre.
Legaña mató a Pasión, nadie sabe porqué; en la casa de Poema apareció descuartizada Ilusión, no se sabe de quien… y dicen que se vio a Poeta escapar por la Ventana; en su huida atropelló a Corazón, dándose después a la Fuga por supuesto.
Y mientras, Boca, era victima de Lamento en un ataque de celos; Verdad se murió tomando Cerveza con Pena... y Mentira se casó principescamente con No-contar… que era un extranjero que nadie sabía de donde había llegado.
Luego cayeron, victimas de Carencias y de Rapaces muchas palabras normales; Confianza, Piel, Sílaba y Hueco fueron sus más sonadas víctimas.
Cuando el riesgo era evidente, Solidaridad organizó la defensa; pero fue un ensayo pueril; Tergiversación, Fisgoneo y Acecho se fueron merendando cada Añoranza, a medida que iban naciendo.
Ahora quedamos menos, pero resistiremos, no somos tan pocos: Limón, Rebanada y Estrofa fueron los primeros; Ácido, Contenido y Elegía mas tarde; Campo vino en seguida con ombligo; Perpendicular nos hizo acercarnos al Centro…. Melocotón nos cuenta chistes y Mercadillo nos Alegra; Sartén nos hace Tortillas y Manta, siempre con Pan nos Arropa… por ahí anda Amor, el pobre… casi gastado… Ya te digo… y los que vendrán… que se atrevan... no tienen Cojones. Cojones es de los nuestros.
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