"Patá en la raja" (Patada en la raja) Es un término chileno que se utiliza para denominar el acto de una novia terminando una relación con alguién. En vez de decir "Ella terminó contigo" se dice "Te fuíste de patá en la raja"



Llego anticipada e inesperadamente de una gira promocional por algunas ciudades cercanas; recién me estoy dando a conocer y todo a resultado mucho más difícil de lo que pude llegar a pensar. Había grabado el disco hace ya casi dos años atrás y en todo este tiempo no lograba los resultados esperados.
La disquera pide entrar nuevamente a la sala de grabación con nuevo material, lo que me parece fantástico; pero también ellos entregan un ultimátum, la paciencia se agota y si esta nueva producción no logra buenos resultados el contrato se cancela así como la gira.
Estaba inmerso en estos pensamientos cuando llego a casa un par de días antes de lo previsto; y al abrir la puerta del dormitorio encuentro que mi novia duerme acompañada, y no es precisamente conmigo.
Luego lo que se da usualmente en estos casos; las típicas lágrimas que se transforman en culpas mutuas, lo siguen las descalificaciones y finalmente, entre ofensas revela su infidelidad de años con mi propio profesor de música. El docente de ritmo y armonías que destinara la disquera para mejorar mi canto. El quiebre es inevitable y casi sin dinero me mudo a un hotel de mala muerte.
No logro dormir, son demasiadas las preocupaciones; fumo un cigarrillo tras otro, y ante el insomnio solo resta buscar refugio entre las seis cuerdas de mi instrumento.
Como buen músico suelo recurrir a mi guitarra en busca del narcótico consuelo, tomar desde las profundidades de toda mi tristeza el dolor que destruye el corazón; transformar ese doloroso tormento en "la canción". Esa tonada con la cual seré recordado por siempre.
Lógicamente en ese instante no podía imaginar adonde me llevaría aquel rompimiento. Creo que es lo mejor que pudo haber pasado en mi vida; La patá en la raja de mijita sería el detonante de la llegada de toda fama y gloria a nivel mundial. Si hasta este año competimos con Bob Dylan por el premio novel de literatura por la letra de "Patá en la raja".
¿Quién diría que el mísmisimo Bruce Dickinson nos pediría personalmente para la gira latinoamericana de Iron Maiden?
Ser el grupo soporte de una gran banda inglesa es el sueño mojado de todo músico.
Veo a las setenta mil personas que han llegado al estadio nacional de Chile corear mi nombre; y pareciera que el recinto deportivo se vendrá abajo cuando los reflectores ilumina a cada uno de mis músicos.
_¡Mierda!_ A unos tres metros de la tarima veo a mijita con una polera impresa con mi rostro. Al verme llora y lanza una rosa al escenario.
_ ¡Gracias Chile!_ Gritos_ ¡Esta noche será una noche especial!_ Más gritos_ Quisiera tocar en forma "acústica" la canción que literalmente hizo que mis sueños se cumplieran_ Muchos aplausos y más gritos.
_ ¡Para ustedes "Patá en la raja"!_ La audiencia cae silente cuando las primeras notas escapan de mi vieja guitarra. La sobre cogedora lírica es amplificada por la increíble potencia de las bocinas instaladas en todo el estadio.
Comienzo a cantar con el recuerdo aun fresco, dándole una emotividad que nadie esperaba.

Brilla la luna
Brilla el sol
Brillan tus besos
en la calva del profesor...

Tus ojos dos sandias
Tus mejillas de manzana
Pillé tu ensalada de fruta
con otra banana...

Es en este momento cuando las primeras lágrimas comienzan a caer por mis pómulos. Saladas gotas de pena que son exhibidas por las cinco pantallas gigantes del recinto. Muchas fanáticas encienden encendedores llorando conmigo.

No desayuno
por pensar en ti
No almuerzo
por pensar en ti
No ceno
por pensar en ti
No duermo
por que tengo mucha
hambre.

Te regalé un gatito
que llamaste Mimí
cada vez que tiras
de su cola
Te acuerdas de mí.

Miles de brazos alzados al aire se mueven al unísono, llevando entre sus manos encendedores que forman un océano de fuego por donde practicamente podría caminar sin problemas. Mi voz se quiebra al llegar a las últimas estrofas.

Y llegó el día fatal
que nadie esperaba
te llevaba un anillo
y de una patá en la raja
rompiste el elásticos
de mi calzoncillo.

Donde vaya
llevaré conmigo
tu frescor...
Jamás olvidaré
los cachos que me pusiste
con el profesor...

La tristeza se apodera de las últimas notas que escapan de mi guitarra, los aplausos y los gritos se pueden escuchar a varias cuadras de distancia. Muchos fanáticos lloran conmigo. Observo que ya no estás, esta vez te has marchado para siempre. Te extrañaré.