La última vez que nos vimos, fui con mucho entusiasmo tenía algo que decirte, algo que pedirte, que tal vez no lo hubieses entendido. Quería que regresemos, que estemos juntos de nuevo, fui con mucha ilusión de verte y hablar contigo, guardaba una pequeña esperanza (aunque pequeña, esperanza queda).
Pero mis oídos comenzaron a llenar mi cabeza con cosas. Y mi cabeza hizo algo que no sabe hacer, perdió el control, YO PERDI EL CONTROL, me llené de algo que hace mucho tiempo no sentía, y no lo pude controlar.
Lamento mucho haber perdido el control, me duele mucho saber que lo hice, y peor que lo hice contigo. Pero lo que escuchaba me iba llenando de frustración, que no supe manejar.
Lamento hacer esto, y decirlo de esta forma, pero esta vez no quiero quedarme con nada que este atrapado en mi garganta, que no salga, esta vez no quiero tener el remordimiento de decir lo que siento, lo que paso.
Desde el fondo de mi ser te pido disculpas y como siempre te deseo lo mejor.

Dedicado a la Srta. J.