Al final del rodaje, Meryl Streep dirigió una mirada nostálgica a la sabana africana y exclamó:
-¡Yo tenía una granja en África!
Al final del rodaje y a punto de despedirse de sus compañeros de trabajo, Robert Reford, exultante, les dijo:
-¡Qué suerte he tenido yo al no ser el que pilotaba esa avioneta!
Texto agregado el 21-01-2017, y leído por 110
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