Me negué a mirarte
y beberé tu sangre
para calmar mi sed.
Con un alma olvidada en el fondo de un tumulto
y mi voz apaciguada y acallada por mil bombas
no podrán detener la unión de todas las personas
juntos imaginaremos y crearemos un nuevo mundo
Los aullidos de mi garganta saltarán muros arriba
y se encontrarán con un millón de jaurías
hambrientas y sedientas quieren carne y bebida
dispuestas a devorar para hacer justicia.
Me negué a rezarte
y habré de matarte
para calmar mi sed.
Tenemos más fuerza porque somos más que tú
maldito cobarde ya're the very greatest mother fucker i never knew.
Abdica y marchaté para jamás volver
o la humanidad no parará hasta verte caer.
Corta tus venas y haz una sangría
pagando con ello todos tus pecados
que aunque Dios no exista, no lo dudes
por el hombre serás juzgado.
A una fosa común
tiraré tu cuerpo
junto a todos los muertos
que has causado
y serán vengados
maldita avestruz.
Las vidas no se compran.
Las vidas no son tuyas.
El petróleo, ya se ve
es la única sangre,
negra y maldita sangre
que corre por tus malditas venas.
Y deja de mentir
porque nada ni nadie
absolutamente
nada ni nadie te ampara.
Texto agregado el 16-09-2004, y leído por 116
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
20-09-2004
no mas muertes por guerras injustas...es un buen "grito" tu poema. kayla
16-09-2004
Genial. El hijito de papá debe pagar por todas las atrocidades cometidas, no se juega con la vida. Muy bueno. cristian
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