¡Joder, qué plasta es la tía! La profe es maja pero plasta. Como es maja y se enrolla, le hemos propuesto que nos acompañe en la excursión a Madrid.
Que vamos al Prado y al zoo, profe. Y ella, que si creemos que se ha vuelto loca para aceptar la invitación.
¡Qué cachonda pero qué plasta! Dale que te pego con las tildes, los signos de puntuación y las faltas de ortografía. En los sms escribimos como nos da la gana y nos entendemos. ¿Entonces? ¿Para qué quebrarnos la cabeza con que la coma se usa en los incisos y en los vocativos? ¡Menudos palabros! ¡Qué plasta, joder!
No los entiende ni Cristo. Ahora yo paso de preguntarle que luego se motiva y suelta un espiche de la hostia.
¿Pues y los libros? ¡Menudo tostón! Al carajo con el Conde Lucanor, siempre jodiendo al pobre Patronio. Se lo dije a la profe y ella que ese es el pretexto para engarzar cuentos. ¿Engarzar? ¡Otro puto palabro!
Dice la profe que, si no nos enrollan los cuentos, pasa al verbo. Eso se llama chantaje. El puto verbo es peor. Toda la vida a vueltas con la conjugación.
Y luego está la Paula, que, de marisabidilla va y dice que la profe solo tendrá éxito conmigo el día que mande leer un libro con las páginas en blanco. ¡Qué cabrona! La Paula es una quedabién. No me la pega. A nadie de mi edad le gusta leer.
¿Pues y la biología y el coñazo de los pistilos y los estambres? ¿Y los polinomios?¡ Cuánta cosa inútil nos enseñan!
Paso de decírselo a la profe pues seguro me echa un sermón sobre la importancia del saber. Que la conozco, que es maja pero plasta la profe.
Mi padre casi no pisó la escuela y gana , como fontanero, un pastizal que te cagas.
No sé qué dice la profe de moraleja en pareado. Me importa una mierda. ¡Ah!Suena el timbre. Por fin ,el recreo.