Cuando todo se puso difícil
y se perdieron las ganas,
y saliste a la calle mientras
que los ojos de los transeúntes
te observaban con gesto burlón
y la lengua afilada
Cuando el cielo de noche
se tiño de verdadero negro,
y el verano siniestro
estimulo tu demencia
transformando en demonios
cada rostro que ante ti se frenaba
estirando los brazos para ver si abrazabas
Cuando perdiste los escasos recursos,
que a duras penas hacían
que rieras ante un chiste,
o despertaras con ganas
de palpar el sol con las manos
Y bañarte en las nobles sombras
de cada castaño y cada ciruelo
Ah!! y cuando pereció tu impecable individualidad,
esa esencia o característica,
que tu espíritu te había obsequiado,
el regalo más precioso de tu formación y tus años
Cuando ocurrió todo eso
frente a nuestros rostros palidecidos,
como sufrí al verte sufrir,
como murió junto a tu fuerzas parte de mi,
como espere el verte resurgir
casi seguro ante todo
que jamás iba de ocurrir
Como, ¿cómo realmente?,
de golpe y para siempre
desde el fondo de tu pozo,
tu mueca de tristeza
se torno una sonrisa guerrera,
y resucitaste como el salvador
con el doble de fuerza,
que ni en tu momento más feliz
alguna vez tuviste
Como llore al verte y alce al cielo los brazos,
como el enfermo que después del reposo
puede el aire puro probar
y como recuperaste el amor propio,
dándome sin saberlo de nuevo la vida,
regalándome otra vez apetito
y mil mañanas por vivir.
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