El silencio,
Nuestra cámara de secretos
Se entremezcla en los jirones azules
Que me dejan en la orilla

Tú, descaradamente indómita
Que me tomas de la orilla
Y me inundas nuevamente
- Como parir, salir, entrar… nacer -
Y escucho la música primigenia
De tus lejanías, de tus adentros
De aquellos peces tímidos que
Me llevan a tu norte

Yo torpe
No entiendo el cristalino de tus venas
Me da miedo mecerme en aquellas
Manos – olas
Yo solo soy un extranjero monocromático
-mediterráneo-
Soy polvo de montaña
Y en la lejanía te he observado

Yo cobarde
-Como animal herido-
Me relamía mientras corría
Hacia mi cueva – secuestro

La luna,
Contigo,
No es aquella boba que todo lo ve
-La milenaria indiscreta-
Es tu secuaz
Son las dos hembras
Que me parieron de nuevo
Y con luz y sal
Me dejaron en aquella orilla
-Mi umbral-
Yo, hombre de polvo,
Estoy listo para otra noche.

El Mesiaz