Y cuando regreses a aquella casa, se muy bien que a tu memoria la primera imagen que vendrá será la mia caminando en ropa interior entre las habitaciones y el comedor.

Caminaras entre las habitaciones, te acostaras en la hamaca y recordarás la noche en que entre el calor del clima y el de nuestros cuerpos supimos ser una perfecta combinación, la sincronía perfecta de tus labios y tus manos recorriendo cada espacio de mi cuerpo, conquistando, explorando...sintiendo hervir mi sangre, sintiendo mi necesidad absoluta de sentirte mucho más cerca. al fondo el rió impetuoso seguía su curso, hacía adelante siempre hacia adelante y tú, que tomaste mi cuerpo a tu antojo con tu vista, tu tacto, tu gusto y olfato guardarás por siempre en tu memoria el recuerdo una noche que tan solo quedará en el rincón en donde guardamos los recuerdos bonitos.

Tomados de la mano, caminando por las calles empedradas de la ciudad, por la plaza central,tomando refresco y perdiéndonos entre la gente que nos veía comportarnos como dos enamorados que querían comerse el mundo. nada sabían de la verdad de las cosas, nada sabían de lo nuestro...lo nuestro ese pequeño instante de tiempo en el que fuimos uno mientras esperábamos el amanecer, para regresar a la realidad de lo que nunca pudo ser.