En el atardecer lento, ondulando entre sombras y luces,
el horizonte es la sombra de una larga pena sentada.
Manojos de recuerdos escalan esas noches latentes,
vagan alrededor y en silencio viejas cicatrices de olvido.
Escapan de sus mazmorras los sueños, y el viento
los empuja en la distancia como antiguos amantes tristes.
En la punta de los dedos se aturde el deseo de abrazarte.
Texto agregado el 03-01-2017, y leído por 209
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Lectores Opinan
04-01-2017
Omar, está prosa poética está de maravilla!!! Me fascinó!!! MujerDiosa
04-01-2017
Que melancólicamente hermoso. " en la punta de los dedos se aturde el deseo de abrazarte". 5+
Nazareo_Mellado