Yo solo sé que me das
tu orgullo, aunque me das muerte.
Cedo a tu antojo mi suerte,
yo solo sé que te vas.
Año Viejo cuando emprendas
tu partida hacia el pasado
llévate como legado
de tanta maldad las riendas.
Te he vivido y no pretendas
que se sonroje mi faz,
no vuelvas la vista atrás
si ando por tu vereda
que lo poco que te queda yo solo sé que me das.
Reconozco que el contento
yo conocí en tu existencia
y sé que con insistencia
me ofrecías el tormento.
Mira tú que hasta el momento
¡no sé si odiarte o quererte!
próximo a quedar inerte
igual que el año anterior
me obsequias en tu estertor tu orgullo, aunque me das muerte.
Pues un día más vivido
en mi cuenta ¡es uno menos!
y tú no utilizas frenos
por cumplir tu cometido.
¡Más del tiempo permitido
no tienes por qué moverte!
me yergo como el más fuerte
entre mucha desazón
y sin perder la razón cedo a tu antojo mi suerte.
Y si es mi suerte que abroche
a tu final un comienzo
de mi queja me avergüenzo
como de hacerte un reproche.
Se acerca la medianoche
terminemos pues en paz,
para no volver jamás
con la verdad o el engaño
¡dame un abrazo Viejo Año! yo solo sé que te vas.
Texto agregado el 01-01-2017, y leído por 170
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Lectores Opinan
20-02-2017
Chili querido: Creo que las había leido y me olvidé de comentarlas. Me pone la piel de gallina. Buena manera de despedir el año!!! Y de paso: chili.... ¿Dónde estás...? Clorinda
02-01-2017
Bravo, compadre!!! Donde hay arte, la vida sigue.+++++ crazymouse