( Por Roberto Quezada Polanco, mi hermano mayor)

Si pudiera medir lo hondo de mi dolor profundo....
si lograra contar las horas de mi pena.
si consiguiera recordar los días de su ausencia
para encontrar lo profundo de mi abismo
del hermano-amigo, parte de mi cuerpo,
mano de mi brazo, sangre de mis venas.

(La muerte es un lagarto que acecha en la rivera
Y ataca cuando quiere, cuando menos se espera).

Quiero medir la angostura de mi profunda herida
por donde huyen las horas y el día se hace noche.
Y el recuerdo regresa, cundo los niños juegan
en las tardes de estío, como en nuestra infancia.

(En el triste cuartito donde besé su frente,
su frente blanca y fría, inánime, inconsciente.
En el triste cuartito que señaló el principio
De mi dolor eterno y el final de su vida).

(En este último día del Año 2016, recordando a mi hermano Oliverio ausente por 40 años)