EL SENTIDO DE LA VIDA



Hoy he leído una expresión en el título de un ejercicio que se propone a través de una atenta invitación en un Foro de esta respetable página dizque literaria, el cual me indujo a prestarle atención: “El sentido de la vida”. Desde luego refiriéndose a la vida humana, que por ser parte de un todo cósmico, a veces cómico, no está disociada de otras expresiones de vida, como la animal o la vegetal. Entonces, ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Habrá que buscarlo? ¿Dónde? ¿Para qué? Son demasiadas interrogantes para iniciar el día, sin embargo en el contexto de aquello que expresó Chesterton: “La idea que no trata de convertirse en palabra es una mala idea, y la palabra que no trata de convertirse en acción es una mala palabra”, puse pues manos a la obra y enseguida el resultado:

Iniciaré —obvio, desde el principio— con la exposición de motivos del mencionado ejercicio: “Propongo retomar este foro que vale la pena continuar. Mi idea es que leamos del HOME diario y leamos al menos cuatro textos y traigamos aquí un comentario sincero un comentario con sentido. El autor busca esa que le digan donde se equivoca y qué hacer para mejorar. Digo que al retomar este foro le devolveremos lo que era su idea original, darle un sentido a nuestra pasión por las palabras”. Recapitulando lo anterior: Se sugiere leer al menos los títulos de las aportaciones que aparecen durante el día en el HOME. Entiendo que cuando leemos los títulos siempre buscamos saber quién es el autor/a, aquí surge el primer inconveniente para mí, yo por lo menos, por razones o sinrazones, hay compañeros a los que por salud mental nunca leo sus textos, —no sé ustedes— cada quien le da sentido a su vida de la manera que se le da la gana, y eso es su legítimo derecho.

Continuando con la decostrucción de la invitación que dice: leamos al menos cuatro textos y traigamos aquí un comentario sincero un comentario con sentido. Al respecto no puedo negar que al enterarme de esta idea me entusiasmé de solo imaginar que se abría en el sitio, al menos un resquicio de sinceridad, para dejar de lado ¡por fin!, la seguidilla de comentarios melosos, exagerados, nacidos de compadrazgos, contubernios, pandillerismo cibernético, nefasto amiguismo y humorismo muy mal entendido y expresado. Claro, tampoco se trata de endilgarle al autor un comentario soez, agresivo, deleznable, solo por agredir en lo personal solapados en el anonimato del anonimato, llámese comentario de clones, expresamente creados para ello.

Luego, qué debemos entender por un comentario “con sentido” o tal vez se quiso decir consentido, sea como fuere, cada quien en lo subjetivo primero, para llevarlo a la práctica después, le da sentido a su convivencia con la otredad y con sus semejantes y emite sus comentarios con sentido o doble sentido o bien lee y pasa de largo, negándose a ser parte de la faramalla creada y alimentada por la mayoría de decirse cual si fuera cachondeo preadolescente tanta sandez edulcorada. Tampoco se trata de practicar un chocante e hipócrita paternalismo al decir: ¡Déjenlos que escriban! Para luego caer en la contradicción de criticar acremente cuando alguien expone algún texto que incomoda.

Como empiezo a extraviarme en el sin sentido de esta opinión, diré casi para finalizar, refiriéndome a lo que encontré hoy en HOME: Primero, agradecer a la autora que parecía no haber entendido, que no es lo mismo laboriosidad que productividad, hoy por fin no nos indilgó sus acostumbrados TRES textos de cada día, agradeciendo y con sincera correspondencia desde aquí los buenos deseos que expresa en su decir. Pero, qué creen, ya apreció otro autor con el mismo síndrome de exhibicionismo… TRES textos, como forma de protesta… no leo ninguno de ellos. Encontré entre lo poco rescatable por su fondo, un texto animalista, vehemente, atropellado, exponiendo la idea a trompicones, se agradece desde luego, aunque en realidad, su verborrea exaltada me da la impresión que dispara sus palabras como con una metralleta que lanza corchos los cuales aún en ráfaga ni cosquilla le hacen a los depredadores que practican la caza.

Luego un poema seudo erótico, una laaaarga metáfora, que a mi pobre entender se apreciaría mejor como prosa poética, pero el autor, es el autor, es él quien le da sentido a su vida literaria y debemos respetar lo que él decida, el lector solo se limita a recrearlo a su manera.

No conozco las reglas, condiciones, formas previstas de estas participaciones, porque no se establecieron, quiero pensar que no se trata más de lo mismo, porque escribir un comentario como se viene acostumbrando al respetable trabajo de alguien como: “ay qué bonito, EXCELENTE mi POETA o bien un chistorete ramplón”, ya es tiempo de que quede en desuso. Sea como fuere, en algo estoy absolutamente de acuerdo: Debemos darle primero, sentido a nuestra vida, porque suele pasarnos que en muchas ocasiones tal parece que transitamos en reversa, hacia la adolescencia o la niñez. O seguir jugando “al tío lolo", porque en Este pueblo no pasa nada, como reza el título de una novela de Renato Leduc. “De entre la crítica nacida desde el corazón o desde las tripas y una generada desde el cerebro, me quedo con la ultima, aunque me duela” Deseo a cada uno de ustedes la Felicidad que se merecen.