Entre el mar y el lago
eligió la bizarra arena.
De súbito se alargó
como un débil vientre blando.
Fue perdiendo la huella
en estos tiempos nuevos
y terminó encogido,
rechinando con mil ruidos.
Se refugió, presuroso,
en el país de los horizontes cercanos
para terminar cada día
fracasando mejor.
Su azul de antaño
hoy solo es un gesto gris
de vertedero.
Texto agregado el 31-12-2016, y leído por 115
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
31-12-2016
Colega Sergio, has escrito algo que un marinero definiría como "navegar proa al viento". Pero lo que escribes siempre es bueno y a mi me gusta leerte. Feliz Año Nuevo y que tu velero llegue sin novedad a buen puerto.+++++ crazymouse
31-12-2016
Desesperanzador Mariavg
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login