De circunstancias y conversaciones varias, llegué a una conclusión súper loca, pero súper loca.
Creo que descubrí la nueva forma de homogenización humana en base a la necesidad humana de autodescubrimiento personal. Me explico, y de verdad me da mucha pena haberlo descubierto. En verdad, es como romper ilusiones que sí le sirven a muchas personas, pero quien quiera puede tomarlo, quien quiera no.
El otro día, paseando por librerías (y digo paseando, porque no tengo dinero para comprar) me fijé en la cantidad absurda de libros de autoayuda que hay en el mercado. Era más de una estantería. No soy alguien que pasa comparativamente por cada librería y saca un promedio, pero en cada librería que visitaba, habían muchos estantes de libros de autoayuda. De cómo vencer al fracaso, de cómo levantarse después de una derrota, de seguir adelante, de perdonar, etc. Y hablando de eso con el viento, llegamos a la conclusión que esa es una forma de adoctrinamiento que no admite resistencia alguna. Es decir, no vas a mandar a la mierda a un tipo que te dice que todo estará bien, que mañana saldrá el sol, que si pones de tú parte todo saldrá bien, etc. Es obvio. La finalidad de ese adoctrinamiento, es que te resignes; resígnate a la vida que tienes, a tu trabajo, a la gente que te rodea, etc. Si no puedes resignarte, cambia. Pero para cambiar toda tu “realidad”, tienes que trabajar muy duro, por que necesitas dinero para cambiar. Porque cada librito de autoayuda te habla de viajar, de dedicar tiempo para ti mismo y a tu familia, de hacer las “cosas que te gustan”, de compartir con la gente que quieras. Pero para hacer todo eso, o casi la mayoría de todo eso, necesitas dinero. Eso que los libros de autoayuda no dicen directamente. El viaje que quieres, las “cosas” que te gustan, el compartir una comida o salida con tus amigos y más, lo paga el dinero. Entonces, al final el librito bonito te dice que debes seguir adelante, que puedes superar obstáculos en tu vida y que trabajes muy duro para conseguir tus propósitos. En otras palabras, no cuestiones la mierda en la que estás inmersa, no cuestiones este sistema, las cosas SIEMPRE definirán tu personalidad y quien eres en este mundo material, todo lo que QUIERES lo debes pagar, NECESITAS cosas para conseguir realización personal como VIAJAR (por favor, es cosa de entrar a Facebook; hay mil frasecitas maravillosas con paisajes perfectos de fondo y modelos de familia y/o amigos que te dicen “¡Viaja Amiguito!, Conoce, descubre, aventúrate Viaja viaja…!” casi como slogan de televisión), es NECESARIO que vivas cosas MALAS para que aprendas, entre mil mierdas más. Pero les digo, amigos míos, y este es un pensamiento revolucionario que merece un premio Nobel… Ustedes NO NECESITAN pasarla mal para aprender; Ustedes NO NECESITAN caer y caer para generar fortaleza; USTEDES NO NECESITAN cosas como viajar o llenarse de paisajes hermosos SI ESTÁN RODEADOS DE ELLOS; Ustedes NO NECESITAN DEMOSTRAR NADA A NADIE, ustedes NO NECESITAN PERDER ALGO/ ALGUIEN PARA VALORARLO, NI TAMPOCO FALLAR MIL VECES PARA SENTIR QUE LO MERECEN. Muchas veces he visto a personas quejarse porque algo les sale a la primera, y se sienten mal porque alguien que se esforzó, no le salió. Amigos, hay tantos factores aleatorios en esta vida que ni se imaginan. Y no digo que con su esfuerzo no van a lograr cosas, Sí las van a lograr. Pero PUEDEN SI QUIEREN, aprender de TODO, NO SÓLO DE LAS DERROTAS. Puedes aprender de lo bueno, de los que tienes al lado, del paisaje que ves cada día SIN NECESIDAD DE COMPRAR UN VIAJE, DE ESPERAR PERDER A ALGUIEN, DE CAER Y PERDER.
Hace muy poco, pero muy poco, una persona muy cercana y la que amo demasiado, falleció. Y algunos de los que hablaron en su funeral, indicaban que les hubiera gustado hacer, o hubiesen hecho o le hubiesen dicho tantas cosas, o cariño, o tiempo, lo que sea. Tuve la fortuna de siempre decirle lo que sentía y no tuve esa sensación de que no pude por que no quise hacerlo en ese momento. Porque necesité a esa persona no sólo en los momentos bajos, sino que también en los altos, en los muy altos, en todos. No necesité pagarnos un viaje a una isla para compartir, o comprarle un regalo costoso para demostrarle mi cariño. Ella me enseñó todo esto y lo comparto con ustedes. Hay luz en todas partes, en el fracaso y en la bonanza. La vida no son contrastes. No adormezcan su mente y no se absorban por un sistema que les dice lo que son por las cosas que tienen, menos por esos libros de autoayuda. Confíen en ustedes (lo último es un recordatorio para mí persona, porque pucha que cuesta)
Este es el secreto.
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