La fama y la fortuna me hacen sentir
como un rey. La fama y la fortuna me
hacen sujeto de deseo y adoración.
La fama y la fortuna me convierten en
un preciado tesoro. La fama y la fortuna
me permiten soñar con los ojos abiertos.
La fama y la fortuna me hacen poseer lo que
me plazca con solo chasquear los dedos. Sin
embargo, no encontrar la verdadera felicidad,
ya que la fama y la fortuna distorsionan la realidad.
Crees que lo tienes todo, que el mundo está a tus
pies, no obstante dejas atrás la humildad y le
abres la puerta a la arrogancia.
La fama y la fortuna no siempre son una buena
compañía.
Texto agregado el 21-12-2016, y leído por 123
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