EL FANTASMA DEL AGUA
En Colombia y en el mundo, se está hablando cada día con mayor intensidad que el agua se va a acabar, que en unos veinticinco años, la mitad de la población va a tener sed, que los países desarrollados se están apoderando de los páramos y lugares productores de agua etc.
En Colombia se está empezado a sufrir este tormento, especialmente en regiones como el Valle del Cauca, Choco, Magdalena, Córdoba, Bolívar, Boyacá etc., y especialmente en ciudades conocidas, que se hace más notorio por los cortes o racionamientos a que están sometidos sus habitantes.
Con las continuas quemas que se han originado por accidente o por manos criminales, el agua se está secando y como no hay agua, se está propiciando para que esta medida, de los cortes de agua sea permanentes.
Si no cuidamos el agua de Socotá, la fábrica de agua del famoso Páramo de Pisba o mejor el Páramo de Peña Negra, o aún mejor el Parque Nacional Natural de Pisba, que es la mayor fábrica de agua de los Andes, sería muy probable que nuestros hijos vayan a sufrir las consecuencias, muy similar a lo que sucede en los países desérticos del África, donde tienen que pagar un elevadísimo precio por este líquido.
Aunque aquí en Socotá, se ve agua por todos lados, en los ríos, lagunas, aljibes, quebradas etc., tenemos que cuidarla y para cuidarla tenemos que empezar por no malgastarla. ¿Y cómo no la malgastamos?, pues al ducharse, coja en un balde y mezcle el agua caliente con la fría y se moja a tazadas, luego si quiere después de jabonarse, dese un duchazo de un minuto, pero antes, ponga una tina donde pueda recoger el agua. No la bote al alcantarillado, esta puede servir para la tasa del baño o para regar las matas. Coloque en las llaves y en las duchas, rejillas ahorradores de agua. El agua de la lavadora, no la bote a la alcantarilla, recíclela. Cuando se afeite o cepille los dientes cierre la llave. Ponga una botella plástica llena de agua en el interior de la cisterna de los baños. Se puede ahorrar hasta veinticinco litros de agua por día. Revise todas las llaves del agua, no deje que haya escapes, mire que así se puede ahorrar hasta cien botellas de agua en el día. Al lavar los platos, ollas y alimentos, hágalo en un recipiente grande, donde los puede enjabonar sin tener la llave abierta, luego puede quitarles el jabón y aprovechar para regar las matas. No descargue la cisterna sin necesidad. No bote los residuos de aceite en el lavaplatos, este flota en el agua y es difícil de eliminar. Según las informes de autoridades ambientales, se dice que una persona necesita en promedio cincuenta litros de agua por día para beber, cocinar, lavar, cultivar, sanear y hacer todas sus actividades normales. Desafortunadamente sino nos concientizamos de este problema y aunque tenemos mucha, el agua nos va a empezar a llegar gota a gota y muy costosa.