Mamá cucaracha se encontraba en la cocina de su madriguera; guisaba unas exquisitas roscas a base de cáscaras de naranjas cuando siente que alguien ingresa a su húmeda y confortable casita.
_ ¡Límpiate las patitas antes de entrar!_ Grita en dirección de la puerta de entrada, pues sabe con certeza que acaba de llegar su hija Jujita cucaracha.
_ ¡Buenas noches mamá!_ La saluda Jujita muy cariñosamente dándole un beso en las antenitas.
_ ¿De dónde vienes? Es tarde y la cena está casi lista_ Mamá la recrimina tiernamente al ver la hora.
_ Bueno salí un rato a pasear a la playa "Corazones", fui a ver a Koke el grillo. Me encanta estar con él, me hace reír mucho con sus historias y cuentos. Pero algo muy extraño sucedió cuando regresaba a casa.
_ ¿Que cosa hija?_ Pregunta mamá cucaracha algo intrigada mientras pone el relleno a las deliciosas roscas.
_ Bueno estaba ya regresando cuando unos pies de humano comenzaron a caer y a golpear muy cerca por donde yo estaba caminando. Al principio me asusté mucho pensando que había equivocado la ruta de regreso, y por casualidad estaba en medio de un desfile. Recuerdo muy bien el relato de como murió el tío cucaracha Michell en medio de los festejos del 7 de Junio, nadie pensaba que sería aplastado por un tanque en medio de la parada militar_ Pobrecito_Acota mamá cucaracha_¡Eso le pasó por mal portado y porfiado!
_ Pero creo que esto era era un concurso de baile_Continua relatando Jujita_ pensé eso por todas las patadas desordenadas que caían, pero por más que trataba de escuchar el tipo de música para entender ese extraño paso de baile no logré escuchar nada. Que raro ¿verdad?
_ Bueno, los humanos son muy extraños. Siempre hay que tener mucho cuidado con ellos y mantenerse alejados_ Responde mamá cucaracha con las patitas en la cintura_ ¡Vaya a lavarse las patitas que voy a servir la cena!


_ ¿Vamos?_ Me pregunta Judith Cecilia levantándose de la cómoda silla de madera desde donde disfrutamos de la mutua compañía, de la cálida noche y de la hermosa vista de playa "Corazones"
_ ¡Cuidado!_ le grito subiéndome rápidamente al banco_ ¡Bicho conchasumadre!
_¿Que pasa Jorge?_ Judith Cecilia mira para todos lados tratando de comprender.
_ ¡Una cucaracha!_ Respondo asustado_ No tengo problemas con ratones, ratas, guarenes, lagartijas, arañas, hormigas, con ningún bicharraco. ¡Pero las cucarachas no las aguanto, son asquerosas!.
_ ¡Tranqui yo la mato!_ Responde Judith Cecilia al mismo tiempo en que comienza a tratar de aplastarla con los pies. tarea que es casi imposible pues es de noche y no trae puestas sus gafas. Las múltiples patadas caen en todos lados menos encima de la cucaracha.
_ No traes tus lentes ópticos_ Digo aguantando la risa.
_ No los necesito, veo bastante bien_ Responde mirándome por el rabillo de sus ojos también aguantándo la risa.
_ Judith Cecilia, ya no aplastes más_Le digo jocosamente_ hace rato que la cucaracha se fue y tú aun estas pataleando. Parece que estas zapateándo en el baile de la cueca_ Ambos compartimos unas sonoras carcajadas.