En un paraje oscuro y solitario habitado por cuervos negros y urracas.
La bruja oscura acechaba, pensando en como engañar al caldero mágico
para que este no la rechazara y la oscura muerte no la visitara, conjuros
al caldero echaba sapos, culebras, ojos de rana...
Y el caldero se movía y agitaba de su interior figuras de colores
surgian, danzaban, y bailaban, en una frenética algarabía .
La bruja fascinada por aquel júbilo mágico, intentaba seguir el ritmo.
Pero...Aquellas figuras mágicas, la empujaban y lanzaban una y otra vez
contra el caldero mágico.
Parecían enfurecidas, sin gobierno, tràs ese aparente júbilo se escondía la ira,
la maldad, de aquel malèfico caldero.
Tal es así, que aquella danza fue transformándose en un remolino violento
que envolvía y arrastraba a la bruja arrojándola después, sin ningún tipo de
escrúpulos, al interior del caldero.
Después de aquel suceso el cielo se nubló en la lejanía un
gran estruendo se oyó.
El paisaje sufrió una metamorfosis radical.
Y el caldero enmudeció dejó de bailar.
Después de unos días de inactividad el caldero volvió
a bailar y algo asombroso ocurrió:
De aquel caldero siniestro y oscuro.
Un nuevo ser nació y entre estridentes y agudos chirridos
su fea cabeza asomó.
Con pico de cuervo por nariz, ojos pequeños, oscuros, una
nueva bruja el caldero creó " la bruja Cuervo" asi la llamò.
Con alas de murciélago y un hediondo olor a cuervo muerto, ese era su olor.
La nueva bruja no podía hablar emitía molestos graznidos.
Por eso el caldero una mascota a la bruja regaló.
Un cuervo negro, para que hablara por ella, y así, pudiera tener voz.
Cuervo embrujado con voz de mujer, deslenguado, vulgar, y soez.
Con un defecto enorme no paraba de hablar incoherencias.
El caldero, tres esbirros creo con las tres plumas del cuervo parlanchín.
Tres brujas con escoba: Mamá colgajo, sol lagartija, y Mariteclas.
El cuervo, avisaba a la bruja cuando las tres brujas venían a visitarla.
Estas pedían en noches de luna llena ser bellas y hermosas.
Con cuerpos seductores para practicar Aquelarres y así calmar su sed
de perversión y lujuria.
Pero el cuervo hablador lo echaba todo a perder.
Decía cosas sin sentido y el caldero interpretaba a su manera el hechizo.
Transformando a las brujas en tres viejas con cuerpos monstruosos,
repugnantes y deformes.
La bruja Cuervo, el pico tapaba al cuervo hablador y este se alteraba
y gritaba más fuerte toda clase de incoherencias.
La bruja no se hacia con el pájaro este seguía hablando y gritando
cosas absurdas.
Y el caldero se alteraba, se excitaba, perdía el control..
El cuervo gritaba y el caldero otra vez a su manera el
hechizo interpretaba.
Esta vez transformó en perra, a Sol lagartija, en zombie, a Mamá Colgajo,
Y a Mariteclas, en bicho volador.
El caldero se movía histérico, sin mando, no remitía su excitaciòn.
Y otra vez de manera arbitraria el sortilegio interpretó.
Esta vez a las tres brujas les crecieron enorme orejones incluso
la bruja Cuervo, orejona se quedó.
El cuervo negro revoloteaba alrededor del caldero mágico.
Mientras este se movía sin rumbo.
Y posándose en uno de sus extremos dio un traspié
y el caldero volcó.
Extendiéndose el liquido mágico por todo su alrededor.
Y todos aquellos seres que por un motivo u otro el caldero
se tragó quedaron libres de su posesión.
Y por fin la bruja buena del caldero pudo salir.
Y el paraje apagado y triste de colores se llenó.
Cubriendo de luz y amor todo a su alrededor.
El caldero perdió su poder y los cuervos sin su magia a
su árbol pudieron volver.
Y sin más que decir este cuento llega a su fin.
Y un polvito mágico por aquí, y otro por allí, la bruja
buena un conjuro quiere lanzar.
Para sellar el mal y que la magia negra regrese a su lugar.
¡¡Rabo de lagartija, pata de cabra!!
Que la paz y armonía resurjan al fin y que este cuento
y sus brujas.
Del mundo de la oscuridad, nunca más vuelvan a salir.
¡¡Palabra de bruja...!!
jajajaajajajajajajajajaja
FIN
|