De tus ojos negros una gota se escurre
y muy feliz me anuncia tu despertar,
que retorna a la vida en la quietud del verano
Tus ojos se reflejan en mi corazón
ese amor me da su serenata, de buenos días
nos abrazamos sintiendo escalofríos…
El mar calmo espera, nuestras huellas lo acechan
no divisa sonrientes, abrazados dulcemente
caminar hacia sus playas, su sal y sus arenas.
La tibia mañana con un sol tempranero
nos recibe serena de acuerdo con el mar
y soltando las manos corremos asombrados
de ver tantas miradas, fijas en nuestros ojos.
Son criaturas tranquilas, que nos esperan ansiosas
quieren ser nuestros guías cuando las aguas claras,
se oscurezcan de pronto a llevarnos al fin…
ALESSANDRINI MARIA DEL ROSARIO
Texto agregado el 10-12-2016, y leído por 187
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