Un año

Fue hace un año cuando tuve la fortuna
de contemplar tu rostro, tus bellos ojos
castaños, tu hermoso cabello de miel.
De escuchar la mágica melodía que es
tu voz, de gozar de tu cálida compañía.

Lamentablemente esa fue la última vez,
te esfumaste como la niebla ante un sol
brillante, te escurriste como arena entre
los dedos. No te he vuelto a ver, no he
recibido noticia alguna, que me hable de
ti, de cómo estás, si necesitas ayuda, si
necesitas un hombro en el cual llorar.

Espero que todo esté bien, no niego que
sería un sueño hecho realidad volverte a ver,
aunque fuera una última vez. Sin embargo, las
esperanzas de ese idilio pierden la batalla, se
rinden ante la realidad.

Si te tuviera al frente, te miraría a los ojos, por una
eternidad sin importar el tiempo, porque tu presencia
detiene las mareas del mundo, el caos de mi alma.

Te quise y siempre será así, en mi corazón vivirás.