Tanto viento llora en un soplido
mitad violento, mitad dormido,
alimentando las llamas del inconsciente
volteando cuerpos, de jeta al piso
Y su lamento se oye entre los techos,
mientras azota las ventanas
y para siempre cierra las puertas,
se cree sin duda el rey del mundo,
barriendo penas, barriendo olvidos
Conductor de mi soledad el aburrimiento,
y las semanas jubiladas que no figuran en el almanaque,
sangre coagulada, dientes comidos por la presión,
remolino, huracán, tifón,
caos dentro del caos, ese soy yo
Un poco aturdido, casi dormido,
despabilado una vez más por el viento demoledor,
su desahuciado canto llega a mis oídos,
acto seguido, yo pierdo el equilibrio
luego derrapo en mi colchón,
Mañana sin seres humanos,
frío y hermoso aire del sur,
arroja mugre sobre mis letras,
tráeme basura y epidemias
Y tal vez este poema al fin renazca como flor.
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