A veces comienzo
deambulando en el poema
es como si desconociera la página,
a pesar que ya dejé mis huellas
el viento las ha borrado,
un remolino de polvo me ciega,
pero de tumbo en tumbo me agarro
del árbol del lenguaje
y mis ojos se aclaran
y mis pasos son más firmes,
comienzo a trazar líneas de fuego
y toda la página se calienta,
las luciérnagas se encienden y se apagan
pero ya visualizo el camino
poco a poco me empapo de tinta
y también a mi musa,
no va conmigo en este instante
pero me espera al final de la página,
por eso, desato mi lengua
metáforas que vuelan
como mariposas,
tigres enjaulados rompiendo las rejas
el camino va quedando libre de barricadas
y avanzo con más precisión,
me dejo ir en una cascada
y sigo fluyendo por el agua,
el poema es una sinfonía de ecos,
de murmullos de agua y viento,
la luna aparece y desaparece
pero sé que está ahí,
como lo estás tú bella mujer
esperándome con todos tus encantos
y en lugar de tu corazón
hay una estrella iluminándome siempre..

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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