En una familia de cinco hijas mujeres y dos padres jóvenes y trabajadores empieza a crecer la muy conocida idea de tener una casa propia. Esta tendría un gran patio, dormitorios independientes y lugares de juego para las hijas. El proyecto se pone en marcha, los sueños empiezan a cumplirse poco a poco, hasta un año más tarde nos trasladamos a una hermosa casa, una de las mejores del pueblo.
Lo más importante era que estaba en un sector con muchos niños de nuestra edad. Los juegos en las tardes involucran a las nanas y todos los niños de una manzana. A la luz de la luna se juega al lazo a las naciones, al paquito librador etc. Luego de largas horas de juego, las mamas llaman a todos los amigos y amigas a sus casas donde a nos espera el baño de tina calientito, la leche tibia y los hermosos cantos infantiles y para que decir las deliciosas camitas que se abren para llevarnos a soñar. Que felices años 7.Gracias mama, gracias papa.
Texto agregado el 30-11-2016, y leído por 229
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