Hace unas noche sumida en la tristeza escribí esto por la madrugada. Hoy nada es tan oscuro, no existe el pozo, ni la tumba...y ya no sé si anhelo tu regreso...

No mendigarè amor, siempre me dije. No mendigues amor siempre te lo dije.
No mendigues amor siempre me dijeron...

Abro tanto los ojos que siento se salen de las órbitas. Miro y no veo, no veo mas que negrura..¿estoy ciega?
Sigo intentando vanamente distinguir y a la vez trato de reconocer al tacto donde estoy.
Lo que toco esta frío y viscoso. Se siente como carne muerta y descompuesta pero sin el olor a putrefacción. Soy yo.
Casi como volviendo de un mal sueño fragmentos de mi memoria resurgen.
Es un pozo, mas que un pozo una sepultura.
Caí en ella a sabiendas, no ignorando los riesgos, presintiendo que esto pasaría.
Si, me arriesgué pero no para ganar. Me expuse prefiriendo un día de felicidad absoluta a costa de dos, tres o mas de tristeza, con la certeza, que aùn conservo, que ese solo día lo valía y lo vale.
Y cada fragmento de tierra que ha caìdo lleva grabado tu nombre y el mìo...
Desconfianza, Amor, Duda. Control. Deseo, éxtasis. Risa. Pasión. Confidencias. Complicidad. Proyectos.
Todo es barro, es este barro que me està tapando y ahogando.
Y quiero que regreses.
A pesar de todo, o por todo. Por lo dulce y por lo amargo, por las risas y por las làgrimas.
Porque amarte me hace vivir, con el dolor y sin el dolor. Vivo.
Como no amar esa sonrisa que siento solo yo puedo provocar, esa mirada celeste casi plata que me dice todo en un guiño pícaro, esas manos que son mágicas en las cuerdas y son el cielo y el infierno en mi.
Tu regreso, aunque sea mi fin. Espero tu regreso...