Es tan grande esta ausencia, tan sentida y tan mujer… tan débil, tan nefasta... que agobiante puede ser.
Es tan mudo este silencio, tan absurdo y ensordecedor... son tan largos los minutos, tan eternos ya sin vos.
Son tan pocas las palabras, tan ausentes de amor... son tan vagos los recuerdos, ¿qué son vagos?... ¿los recuerdos? No recuerdo, ¿eras vos?
Es tan hondo este vacío, tan oscuro y afligido; tan pesado, tan frustrante... tan marcado... tan sentido.
Es tan triste la mañana, tan insípida y tan fría; y tan culpables son las noches por toda esta agonía.
Es tan viejo el pasado, tan tortuoso y perpetuado; es tan estúpida la esperanza, tan ilusa y tan confiada.
Son tan fuertes los sentimientos, tan profundos y tan ciegos, tan sumisos, tan humanos, que a veces no lo creo.
Es tan tonto el corazón que no cree en el adiós… que late, siente y espera… y no es ciencia... ya lo sabes: es por vos.
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