Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso si, tomados de la mano, mejor dicho… del corazón. Mario Benedetti

Y, ¿si no hubiera un después para vos y para mí?
Si estas pequeñas cosas se transforman en gigantes que no nos dejen dormir
Si caminar sobre los bancos del parque mientras las hojas caen ya no tiene sentido
Porque cuando me miras y cuando me hablas tus ojos no parecen los mismos
Y, yo quiero irme.
Quiero dejar la melancolía, volver a volar
Olvidar mis alas cortadas y construir unas nuevas.

Y, si me siento triste. Encontrarme
Sola, sobre un tejado donde ni los gatos suban
donde el invierno sea frio pero mío
y, no una pequeña pintura en la pared desteñida de ”nuestras almas”

¿Qué si te quiero?
Claro que te quiero, es obvio, por eso quiero soltarte
Y, aunque te canses de repetirlo tu no lo haces
me ves muriendo como un pajarillo que añora el cielo
y, sigues tratando de envolverme con tu amor
y, curarme, no necesito curarme mi cielo
Necesito volar. Necesito volver a ser.

Este es un grito desesperado porque me dejes ir
Y, si te preocupa sufrir, será duro también para mí.
Olvide cazar, olvide la matemática de la vida
la melodía de la comida
el ton ni son de mis pies saltando sobre el agua cuando llueve
y, mi sonrisa feliz cuando las gotas le caen en cima
Olvide mi nombre en el viento, déjame
Por favor…
Me estoy muriendo.
Olvidé mi teléfono