Mi hermana  ni escuchar hablar mal de su padre  “Si hablan de papá, yo le cuento”-   cuando se va por un mes o más  a trabajar al campo la odio porque  me pasan cosas y no sé a quien contárselas  uno tiene que tener a alguien para contarle algunas cosas como cuando estaba en sexto grado y me llené de sangre  la ropa interior y me acordé que hacía mucho tiempo ella me había explicado que eso,…  eso  era cosa de mujeres y había que ocultarlo ante todos los varones después me enteré que todos los meses me iba a pasar nadie debía saber ni  él ni primos ni  tíos nadie,  nadie, nadie  tenía que enterarse  ¿sería por eso que las monjas me lavaban con la ropa puesta?  Para que no me pasara cuando tenía seis y siete años en el colegio me metió   pupila la odiaba porque no venía a verme cuando pasaron los años le pregunté ella me dijo la hermana Enriqueta dijo que tenía que llevarte a misa del domingo y yo no puedo llevarte  Dije  ¡pero voy con  grannie,   grannie siempre va a misa!   sí que era fea la hermana Enriqueta no como la hermana Noemí  la vi entrar cantando  un tango  o lo inventé pero cantar cantaba  al comedor  de las monjas con la bandeja en la mano no sabía que yo estaba ahí ¡qué linda que era!  parecía la Virgen ella no iba  yo no sabía que me metieron ahí  para que no supieran los vecinos  que tenía apellido  distinto al de mi hermana,  qué  odio le tomé a mi apellido era largo  muy largo cuando la maestra  lo decía en voz alta me ardían  las orejas cualquiera hubiera tenido vergüenza con un apellido tan largo culpa de eso  tenía que quedarme encerrada  me daban ganas de meterme bajo el asiento para que nadie me viera no me animaba a levantar la mano por no oír mi apellido   por el apellido  no me sacaba del colegio. “¡ojalá te mueras!  ¡ojalá te mueras!   ¡ojalá me muera!   por mala hija con todo lo que nos enseñan las hermanitas una hija buena no puede desear la muerte a”  mientras la esperaba llorando sola en la inmensa habitación silenciosa y solitaria  también cuando tuve paperas y no vino a buscarme, y estuve todo el día sola en la cama… nunca me dijo que él no era mi padre, y ¿cómo me enteré? la grandota del grado en el mismo colegio me tiró en la cara ¡tu papá no es tu papa!   se fue corriendo  ¡carajo!  yo petrificada  por el  golpe que recibí en la cabeza, era un mazazo  que hizo estallar mis siete años por el aire 
 Cómo me querían las maestras, la señorita Nelly un día me llevó monedas de chocolate   siempre me quisieron me hacían los disfraces para actuar en las fiestas escolares, me daban versos para recitar y a mí me gustaba con locura todo eso  bailaba  zambas,  cuecas, el gato y el pericón nacional, la tarantela  la jota aragonesa, bailaba todo decía versos y revoleaba los ojos hacia arriba como ellas me decían  mis ojos verdes de papá   que no conocía nunca tuve vergüenza   bailaba todo para que las maestras me quisieran  para cada baile un traje  siempre  me lo conseguían o me lo hacían  la fiesta de fin de año, ¡ahí sí que era importante! cuando terminé la primaria,  se hizo en el teatro del pueblo al abuelo lo bañaron  porque el olor a patas  siempre andaba re mugriento  ¡pobre abuelo! lo entalcaron y lo metieron en un traje del año del pedo  ¿sería del casamiento  o alguien se lo prestó? y zapatos nunca los había visto nunca iba a ningún lado  y fue a verme   ella no   ni cuando cumplí  los diez once doce en las fiestas escolares, ¡nunca estaba! 
Te voy a mandar  a “corte y confección” ahora que terminaste la primaria- sí mamá - Mirá que voy a gastar plata para que aprendas-  Sí mamita  qué lindo  vas a ver cómo hago blusas para vos  para mi hermana  para mí con las camisas de los tíos   quince cuadras por el camino de tierra y con el calor pesado de la siesta entre dos campos privados al  rayo del sol  hora  ¡mierda qué alta la  bicicleta!   de hombre de  uno de sus hermanos apenas si podía mantenerme sobre ella  qué contenta era   importante  ahí  la odié menos,  me llevó a vivir con ella   basta de casa del abuelo  donde estaban los  tíos uno de los tíos me quería mucho me compraba golosinas y revistas y hasta me regaló una planchita eléctrica de verdad del tamaño de un puño cerrado   tenía que ser cariñosa con  y dejar que  él  le gustaba estar muy cerca de mí en  la cama juntos porque hacía mucho frío, y me hacía levantar el saquito para verme  antes de darme el chocolate o el último Rayo Rojo  ¡qué mierda!  cómo pisaba barro  yo no  sabía porqué   no estaba bien me daba cuenta que me empujaba que no  lo besara sí lo besaba para que no estuviera enojado delante de los otros tíos   él solo lo hacía cuando estábamos solos  detrás de las puertas. harta re harta  esa cara de culo bajaba la cabeza y no hablaba   me tenía podrida porque yo me iba a jugar con mis amigas a la salida del colegio y no volvía hasta la tardecita huuuy  uuuuuuyyy   cuando llegaba  no me saludaba ni hablaba  cara de culo o caricúlico mudo  horas y  horas mudo  ya no me quiere más igual que ella ya no  más  “tío querido”  ¡mamá!  ¡mamá de mierda, quiero que vuelvas!  en segundo año de la secundaria volvió el marido lo encontró con la jermu en la cama y bang bang  mataron al tío cariñoso un tiro le cortó la médula  27 años se le fue secando desde la mitad de la espalda para arriba parte de abajo muerta solo movía los brazos duró dos  tres meses de bronca también le había deseado la muerte …yo también tuve que ir al hospital y  de la puerta de la habitación no pasaba menos hablar otra vez esperando que ese se muriera  y murió menos mal que cuando me fui le conté todo a un psicoanalista  tantos años  arrastré muertos  
Empezar  la secundaria, otra vez a la casa de mi abuelo. menos mal que  el tío cariñoso kaput decapitado no lo veía más y era un alivio porque cada vez me hartaba más y  porque yo empecé a conocer chicos nuevos y vi que querían estar conmigo  gracias que pude seguir teniendo a mi amiga Elsa la hija del director que toda la primaria juntas cómo estudiaba  a quién estudiaba más mucho y siempre estábamos en primera fila para pasar al frente,  porque yo iba a ser importante y eso sería para que ella me quisiera y estuviera orgullosa de mí  creo que se me había pasado la vergüenza del apellido   primer y segundo promedio  nos convertía en abanderada y escolta  un año duró eso, después  otra vez a vivir con vos, él y mi hermana   ella la que me parió empezó  a trabajar en la cuadra de una panadería  perdí mi amiga el mundo se me disolvía entre los dedos Elsa se había tenido que ir porque a su  padre, Director del colegio primario, lo echaron por peronista  qué triste me quedé sin amiga  hasta que apareció Norita cuando estaba en segundo año éramos culo y calzón, pero el hermano de ella siempre estaba diciéndome piropos  no me gustaba  siempre hablando de chicos, por desgracia casi siempre nos fijábamos en los mismos y yo tenía que rechazarlos para no traicionarla,  aunque a veces,  a alguno de ellos lo dejaba ser mi novio sin que se enterara  me sentía como la mierda, porque veía que sí, que era mala y puta. ¿por qué no puedo ser buena hija, buena amiga? quiero que me quieran aunque sea mentira, aunque sólo me quieran tocar las tetitas, “tetitas de gata”  decía y se reía. Vieja de mierda cuando sea grande yo también tendré tetas de vaca como vos. 
(continuará)  |