"Había transcurrido la noche, pasajera, dócil; todavía se sentía en el aire un vacío suspendido, Las nubes de mis cabellos gorgojeaban a la luz del resplandor de una tenue humeante ráfaga de silencios.
Solía descansar por días enteros, revolcándome en pensamientos confusos, memorias que yacían congeladas y ahora relucían improvisadamente, Se sucedían unas a otras, invitando a largos destierros a vivir en un pasado constante, Una visita de cada tarde a instintos que establecieron cambios radicales.
No tengo nada de que esconderme, ni siquiera un leve temor, ellos ya fueron extirpados años atrás, fueron sacudidos, exterminados y enviados al fondo de un río sin fin, una laguna que conocía los secretos del universo, las impresiones de los orígenes de cada nuevo relato concebido.
En aquella época, ya había conocido al amor disfrazado de muchas maneras, Al principio, ingenuo, había caído en algo extraño, raro; una ilusión cristalina (que no era, después lo supe,pero era malditamente tarde), un jadeo que extirpaba las raíces de mi ser y me convertían en una estatua vaciada de la infinita esperanza, Todo eso marcaba una ausencia macabra con una desgarradora y fría tela que suspendían todo en una absoluta nostalgia sin igual".
Alain Wood (Fragmento de Novela sin título por el momento) |