Las calles de mi barrio se llenan de historias que pocos conocen, de día gente que va y viene de su trabajo, chicos que de guardapolvo blanco, corren por el patio de un histórico colegio, mujeres y niños, sentados en la vereda en tardes de verano. Pero al esconderse el sol, llega la oscuridad que mancha la inocencia de miles de adolescentes, atraídos por una sustancia blanca, que les quema la mente y el corazón, mientras la noche llega, los vemos en una equina quemándose por dentro y por fuera , hombres sin escrúpulos lo llevan de apoco al abismo de los vicios sin control, que los invaden y marcan su camino al infierno, los marginales los llaman algunos, salen de un lugar sombrío donde el hambre y la miseria, son un detonante para que por un poco de dinero algunos se conviertan en delincuentes juveniles, que vuelven una y otra vez al temeroso mundo de la mafia, pocos entienden que son víctimas que por querer ser grandes antes de tiempo, se convierten en victimarios, dejando a su paso, rastros de muerte y de sangre, mientras todos le dan la espalda otros intentan salvarlos, las esquinas de mi barrio, se convierte en refugio de estos seres sin luz, que se hunden lentamente en un pozo ciego, son como cuerpos sin almas.
Los marginales, salen de su casa un día y se alejan para buscar en la noche la solución a rebeldía adolescente, ven que todas las puertas se cierran, y alguien por conveniencia les da la llave del paraíso, que al llegar el sol, los deja en la más terrible de las sombras, chicos pobres y ricos, se matan lentamente y deambulan en las calles de mi barrio, y en todo BS AS, saltando etapas , huyendo de un destino, que ellos no buscaron, pero que por problemas familiares o simplemente por diversión, por querer volar sin alas, terminan convirtiéndose en zombis , en espectros ,mientras otros se hacen ricos sin trabajar otros mueren en algún rincón , perdidos en las tinieblas, así viven y vivirán los mal llamados marginales. Que solamente son seres humanos sin mañana, que terminan hacinados en una cárcel, o muerto por que las malas juntas llevaron al vicio y le hicieron creer que solo existe ese mundo el de sombras, donde caen siempre, al llegar la noche, se enciende su mala estrella, y muere lentamente la luz del mañana, de niños que jamás llegaran a ser hombres, porque ellos mismos escriben su destino en una pared de las calles de mi barrio.