Bailes de mascaras


A Luis, mi padre.



Dentro de la máscara de viviente está
La cabeza de pensador entregado
A enamorar, a reír, a decir...
Versos que endulzan a los que vuelan
Sobre la ilusión de ser felices volando.

Sobre el circo con pista de tierra.
La que se ha de cubrir
Para acoger a los que miran y saben
Por que se cubre la tierra.
Para cuidarla con mimo.

No habría circo sin ella.
No habría bailes de máscaras,
No habría simbiosis,
Se empobrecería el espíritu
De los vivientes.

Sobreviviendo al paso del tiempo,
Continuando en el circo tremendo
El viviente sigue haciendo pensar.
Sugiriendo a los que miran el espectáculo
Que un día tendrán el testigo en la pista.

Habrán de enamorar riendo, haciendo creer,
Haciendo sentir, diciendo
Verdades, mentiras, alegrías, pequeñas falacias.
Pastoreando con golosinas verdaderas.
¡El circo sigue, amigos!



José María de Benito
Aguadulce, 14 de septiembre de 2004.