Todos los días sale el sol, siempre por el este.
Asoma sobre el pueblo,
todas las sombras crecen, rutinarias, en el suelo,
progresan hasta dar lentamente un giro y desaparecer,
y el pueblo se disminuye,
se achica, se ahueca y se hunde en el violeta grisáceo
de la noche que lo cubre.
Texto agregado el 19-11-2016, y leído por 143
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