El timepo se ha congelado
Ellas viven una vida de deseo
Desean ese mundo de cuando eran jóvenes
Eso no quita que no vivan una vida madura
con los nietos, con las mamás,
con los tales y los cuales que las rodean
Y otros que no lesean, como el awelo,
que ya ta en el cielo…
Aún nosotroh no somos aéreos
ni estamos en el cielo, como el welo
Igual somos aéreos
porque respiramos el aire; buscamos el cielo
El welo está en lo etéreo
Que’s el sutil cielo
Decía, ellas viven del deseo
de ser en el no-ser pasado
Ya se puso complicado, te lo hago
entendible, oh shico letrado
(por leer letras, en este estado)
En su encerrada vida,
los demás humanos son extraños
No es que no puedan salir,
y hablar con un vecino, con un mendigo
Digo que sus vidas son motivo
de nada más que días sobre días
De ser sólo ellas, en grupo apiñado
muy amado,
la wela, la duny
la maruja, la nellette, la eva,
la Marlene, y las primas,
Y guidito y su estirpe
Ay no te olvides del Brasil,
que ahí hay montón más …
Todos amados, grupo de amor
amor, eterno amor
Quien ama más a su madre que a mí,
no es digo no de mí
dice el Cristo
Y el grupo se aloja en el deseo
de ser el esplendor que fueron;
Años mozos de colegio se reviven
en unas horas, que dan, para la ilusión, semanas
Diálogos sobre la tal y la cual
es la inversión converzacionesca
Mientras en el hacer, día tras día:
/La once, la comida y la salida/
más la entretenida doctora polo
hablar lo necesario,
Silencio y acción dicen más que mil palabras
Vaya que equivocado estoy
Puta que pendejo soy
Me quejo y chupo el pellejo
Vivo aquí y sobre ellas reposo
Y qué deste viejo?
digo que me pesa, y qué, já
él me sopesa
y me lleva a cargo_ pendejo del letargo
eso soy.
Pero eso no quita, jajaa,
que vea las condiciones, las leas
Por algo soy humano
Mundano, hecho de tierra.
Mi mano no teme al vómito
Mi pie al mojón, llano,
Mi boca abierta al mundo, lo come
Mis ñatas, al aire botan el moco
y del aire se alimentan
Siempre siempre “como” cielo
Me lo piteo pa zampármelo
Por eso soy del cielo: sin él no vivo
Siempre siempre,
yo respiro,
dos tres veces,
ahora tiro
paentro y pafuera,
¡del aire vivo!
Y que’l cielo no existe?
Eres cielo, tierra también
Pero comes menos tierra, que del cielo
O no te enteras, gorrión costero?
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