Joaquín Guzmán era un hombre peculiar:
Forjó con su cártel un emporio criminal,
Se volvió un capo muy difícil de atrapar
Y se escapó campante de más de un penal.
Parecía burlarse de la ley a cada instante
Con sus fugas y constantes evasiones
Pero ni en la peor de todas las prisiones
Podría contra la Muerte salir triunfante
Mientras un nuevo plan urdía para huir
Hubo algo que esta vez no vio venir:
La huesuda en persona aguardaba por él
Justo en su mera celda, dentro de la cárcel
Murió ya el gran Chapo, y algunos lloran,
Narcocorridos componen en su memoria,
Y aunque este capo ya entró en la historia
Muchos en verdad hoy no lo añoran.
Texto agregado el 04-11-2016, y leído por 103
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Lectores Opinan
04-11-2016
Un trabajo integramente actual y de buena manera relatado, bien. Saludos desde Iquique Chile. vejete_rockero-48
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