Entre acordes de guitarras
y melodías suaves, baño mi
espíritu con las aguas de la
bondad y la templanza.
Con los cantos tiernos de
niños, me relajo y me quedo
dormido. Sueño con la música
del mar y el viento, al despertar
me siento más vivo al contemplar
el sol brillar. Su mágica luz se
trasluce por la ventana de mi
habitación, abultando mi
corazón.
Texto agregado el 03-11-2016, y leído por 153
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
03-11-2016
Esos momentos son verdaderamente mágicos. MujerDiosa
03-11-2016
Un excelente trabajo, me gustó saludos desde Iquique Chile. vejete_rockero-48
03-11-2016
Estupendo, contemplar brillar el sol y llenarse de vida!!! Paulasol
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login