| LOS HUARPES y LA LEYENDA DEL ÑANDÚ
 Los huarpes se dividieron en tres grandes grupos, según la ubicación geográfica: Norte (San Juan): Huarpes Allentiac, Sur (Mendoza) Huarpes Milcayac y Este (San Luis) los Huarpes Puntanos.
 
 Los huarpes se extinguieron hace mucho tiempo, pero los relatos de los conquistadores y hallazgos arqueológicos permitieron acercarnos un poco a su cultura. Eran muy altos, delgados y muy atléticos.
 
 Los conquistadores sometieron a los huarpes, quienes adoptaron muchas de sus costumbres, tales la vestimenta y los cultivos de maíz y quinoa. Fueron expertos en el arte de la caza y la pesca. Con respecto a la pesca, utilizaban una balsa hecha con junco o totora fuertemente atados que impulsaban con una larga vara que manejaban parados en su parte posterior. Pescaban con una lanza.
 
 El método huarpe para cazar: seguían al animal trotando constantemente durante 2 ó 3 días (casi sin poder beber ni comer) al cabo de los cuales el animal, agotado, nada podía hacer y era atrapado.
 
 Creían en una divinidad central llamada Hunuc Huar, también adoraban el sol, la luna y los rios.
 
 Cuenta la Leyenda que hace muchos, muchísimos años, habitaban en tierras mendocinas como una gran tribu de aborígenes muy buenos, hospitalarios y trabajadores.
 
 Ellos vivían en paz, pero un buen día se enteraron que del otro lado de la cordillera y desde el norte de la región se acercaban indígenas feroces, guerreros, muy malos.
 
 Pronto, los invasores rodearon la tribu de los indios buenos, quienes decidieron pedir ayuda a un pueblo amigo que vivía en el este.
 
 Pero para llevar la noticia, era necesario pasar a través del cerco de los invasores, y ninguno se animaba a hacerlo.
 
 Por fin, un muchacho como de veinte años, fuerte y ágil, que se había casado con una joven de su tribu Huarpe no hacía más de un mes, se presentó ante su jefe, resuelto a todo, se ofreció a intentar la aventura, y después de recibir una cariñosa despedida de toda la tribu, muy de madrugada, partió en compañía de su esposa.
 Marchando con el incansable trotecito indígena, marido y mujer no encontraron sino hasta el segundo día, las avanzadas enemigas.
 
 Sin separarse ni por un momento y confiados en sus ágiles piernas, corrían, saltaban, evitaban los lazos y boleadoras que los invasores les lanzaban.
 Perseguidos cada vez de más cerca por los feroces guerreros, siguieron corriendo siempre, aunque muy cansados, hacia el naciente.
 
 Y cuando parecía que ya iban a ser atrapados, comenzaron a sentirse más livianos; y de pronto se fueron transformando.
 
 Sus piernas se hicieron más delgadas, los brazos se convirtieron en alas, y sus cuerpos se fueron cubriendo de plumas. Los rasgos humanos de los dos jóvenes desaparecieron, para dar lugar a las esbeltas formas de dos aves de gran tamaño y quedaron convertidos en lo que, con el tiempo. se llamó ÑANDÚ.
 
 A toda velocidad, dejando muy atrás a sus perseguidores, llegaron a la tribu de sus amigos.
 
 Éstos, alertados, tomaron sus armas y se pusieron en marcha rápidamente.
 Sorprendieron a los invasores por delante y por detrás. y los derrotaron, obligándolos a regresar a sus tierras.
 
 Y así cuenta la leyenda como fué que apareció el ÑANDÚ sobre la Tierra.
 
 PAISAJE SUREÑO - Zamba
 
 Letra y Musica: Roberto Cambaré
 1°)
 Curtidos y valientes los reseros van
 y allá se escucha: opa! opa!
 Ahijuna! el viento al ñudo lo corre al ñandú
 y brama al estrujar las ramas del ombú.
 
 Ya se hunde la carreta en la polvadera
 con un lejano... Hüella! Hüella!
 y entre la nube 'e tierra una vidalitá
 se ahonda en el gemir del alto pajonal.
 
 (Estribillo)
 Por un solar de la falda
 con el látigo a la espalda
 va el arador, va el arador.
 Como pa escribir patria la reja 'el arao,
 lomo de un libro abierto, una melga ha cortao.
 
 2°)
 Una hacienda pa'l tambo llevan a apartar
 la sierra grita Vaca! Vaca!
 Sobre una chilca seca un chingolo hace pie
 y un tordo entre los curros casi no se ve.
 
 La voz de los reseros no se escucha ya,
 se fueron con su Tropa! Tropa!
 El polvo levantado de nuevo se asentó
 y sobre el pastizal vuelve a brillar el sol.
 
 (al estribillo)
 
 http://www.youtube.com/watch?v=zpZq6nKWKBQ
 PAISAJE SUREÑO -ZAMBA
 Interpreta: Ruben Alberto Benegas (cantautor-Mar del Plata-Argentina)
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