Desperté y te vi con rencor porque me sentí ofendida,
dañaste lo más profundo de mi ser, me sentí confundida.
Traté de olvidar ese sueño,
continué viviendo con dicho estremecimiento,
pues ante mis pupilas amargadas, se presentó la escena que confirmaría que no fue solo un sueño.
Texto agregado el 29-10-2016, y leído por 157
visitantes. (3 votos)