Los versos del poeta
Son un tigre rugiendo en medio de la selva;
Briosos corceles
Cruzando madrugadas como una exhalación;
Rosas cautivas creciendo
En medio de tu pecho;
Tambores y atabales
Atronando en el espacio.



La habitación se envuelve en penumbras
Al final del día,
Una suave brisa
Agita imperceptible las cortinas
Nadie en casa,
Poco a poco
El lugar va iluminándose
Con el resplandor de la Luna.



Que delicia contemplarte
Vienes desnuda hacia mí
Con esa sonrisa tuya
Que anticipa mi placer.



¿Cuántas madrugadas más
Tendré que esperar por ti?



Háblame del hechizo de la rosa,
Del secreto del cuarzo rosado,
De los arcanos y entelequias,
Y el significado de los sueños.



Bajo la sombra del viejo encino,
Tu perfume me va llegando
Como pasto tierno recién cortado.



En la inmensidad del Templo
Espirales de incienso
Un mar de velas encendidas
Un apagado murmullo de oraciones.