Se consume el último leño en el fuego
Insomne te acaricio mientras te ovillas a mi lado.
La dorada luz de la lámpara apacigua mi tristeza
Mis ojos buscan senderos secretos en la lectura




Danza la luz sobre el agua reflejada
Y tus cabellos agitados por el viento
Abriré cuando llegue la madrugada el gran portón
Y dejaré que el viento furioso se lleve todo a su paso
Nada quedará en pie
Ni tú nombre ni tu memoria.




Decirte con el máximo cuidado que todo está bien
Que todo pasa que todo se olvida.




Quisiera verte bañada por esta lluvia
Mientras permanezco inmóvil mirándote desde la ventana.




Reposas tendida sobre la cama
Afuera brilla la luna
Los sueños atraviesan los años
Hasta muy lejos
Buscas a tientas respuestas
Que puedan ayudarte hoy
A veces las encuentras
Pero no puedes evitar la desilusión que te produce
El olvidarlas apenas te despiertas.





Casi todos juegan la comedia de sentirse importantes
De labrarse un nombre y una reputación
Aun a costa de la mentira y la exageración
Vedlos allí sentados en el gobierno o en tribunas públicas
Seres pérfidos y despreciables
Valen menos que sus elegantes tarjetas de presentación.




El tiempo broto en mi vida a la caída de la lluvia
Acurrucado en un rincón sin poder jugar afuera
Mientras mi madre encendía el fuego de la cocina
Mi imaginación construía un universo propio.




A veces duele el corazón
Entonces lo toco blandamente
Lo pongo en una repisa y lo miro
Solo eso lo miro
Todo el dolor te lo cause yo sin duda
Todos los males los recogí yo
Por mal querer
Por no amar
Por olvidar
Ahora reposas cansado
Sé que estás deseando dejarme
Yo no lo podré impedir
Solo me darás un intenso dolor
Y todo se acabará
A decir verdad
Me has concedido más de lo merecía
Mucho más.




Al alba vendrás vos
A cantar al pie de la ventana
El aire puro de la mañana
Te golpeará delicadamente el rostro
El mar a lo lejos te reclama
Para envolver tú cuerpo en su blanca espuma
Y el amplio cielo que es tu adorado reino
Te abre sus brazos como a un hermano.
Levantaste casa cerca a la playa
Juntando el mar y el cielo a tu lado
Todo se simplificó de pronto
Liberado por fin de la tiranía de los gestos y las palabras
Preparas una fogata con tus manos
Acomodando con esmero cada leño
Ahora todo tu afán es hacer las cosas más simples
Con el mayor amor y cuidado.




En los paraderos abarrotados
En los micros atestados
En las grandes avenidas
Busco el amor
Una mirada
Un gesto
Revelará
Que es ella y no otra
La que deba escoger
Este viejo y cansado corazón
No fallará esta vez.




Cuántas madrugadas más tendré que esperarte
No me atrevo a correr el cerrojo de la puerta
Me consuelo pensando que tan grande amor valdrá la pena
Aunque se me vaya la vida lentamente tras esa quimera.




La vacilante luz del término del día cubre la avenida
Con agitado paso voy a su encuentro
La tersura de su piel aviva el deseo
Será una fiesta cuando nuestros cuerpos se encuentren nuevamente.




Estoy seguro que sanaré de todos mis males
Cuando vuelva a verla
Recobraré la fuerza y la alegría que me arrebató
La búsqueda ciega del placer
Más la vida no tendrá piedad de mi
Si dudo por un instante que existen los milagros.
Me sé de memoria como suenan mis pasos
Por esas largas avenidas
Las viejas casas y sus desvencijadas escaleras
Sus estrechos corredores y sus cuartos de altos techos
Me sé de memoria todas las variaciones de la luz del día
Las preguntas y las respuestas
Las miradas y los gestos
Las atenciones y sus variantes infinitas




Ahora me doy cuenta que
Todos esos amores fallidos
Que todos esos amores frustrados
No fueron otra cosa que leños
Que alimentaron mi poesía.




Otra vez ausente la tarde
Calles trajinadas por tanta gente
Cuanto quisiera hallar tus ojos
Es este mar interminable de miradas.




Lluviame camino con apacible gotas
Báñame el cuerpo y el alma
Para llegar limpio y sano
A adorar a mi Señor.